Como Controlar el Hambre

¿Cómo controlar el hambre?

¿Sabes porqué la mayoría de las dietas fracasan, y ganamos todo el peso perdido? Es el HAMBRE por supuesto! En este video te mostraré como controlar el hambre para siempre. Con un pequeño experimento te mostrará como puedes cambiar to vida, empezando hoy mismo.

Una historia muy común

Mi nombre es Juan Sarmiento. Hace 10 años tenía poco más de 50 años y estaba obeso. Mis horas de ocio las pasaba en el sofá, viendo televisión. Entonces comía 3 veces al día. Como la mayoría de la gente de mi generación, seguía una dieta baja en grasas y alta en carbohidratos. La dieta consistía principalmente en almidones como pan, papas, arroz y pasta. A menudo asaltaba la despensa una vez al día, especialmente por las noches, durante los comerciales en la televisión.

El switch metabólico

Fué así que comencé mi régimen UCAD o una comida al día. Comencé el régimen sin período de adaptación. Por 21 días consecutivos, comí 1 comida al día hasta adaptarme a un nuevo estilo de vida. Sin saberlo, había logrado hacer un cambio metabólico, como si fuera un interruptor de electricidad o switch. Hacer el switch significa pasar de un metabolismo a base de carbohidratos, a un metabolismo a base de lípidos. El primero es dependiente de la ingestión de alimentos, el segundo utiliza la grasa corporal para obtener energía. Una vez adaptado al UCAD, lo repetí, día tras día sin parar durante 5 años, hasta la edad de 57 años. El hambre incontrolable se quedó en el pasado.

UCAD, una forma de ayuno intermitente

Sé lo que estás pensando. La palabra “ayuno” nos trae a la mente imágenes de Jesucristo en el desierto: 40 días y 40 noches sin comida. Pensarás que es casi imposible dejar de comer 2 de tus comidas al día. Y además eliminar las meriendas y bocadillos por completo. Seguramente has pasado por dietas bajas en calorías y recuerdas lo difícil que fueron. Eran simplemente insostenibles y cuando las abandonastes, ganaste de nuevo todo el peso perdido. Te aseguro que UCAD no es como ninguna de esas dos opciones. En el régimen UCAD, puedes comer todo lo que quieras hasta la saciedad en una sola comida. Una vez adaptado, verás que tú también dejarás el hambre en el pasado.Mejor aún, una vez adaptado a UCAD, sentirás más energía que nunca.

Propósito y motivación

Mi propósito es mostrarte con un simple experimento, que UCAD no es tan difícil como crees. De hecho, tendrás más energía que nunca y, progresivamente, estarás en mejor forma física y salud e incluso te sentirás joven nuevamente. Tu motivación para hacerlo debe ser una vida de buena forma física y salud sin hambre ni miedo al entrenamiento. Créeme porque yo también odiaba el ejercicio y no podía controlar mi hambre. Sin embargo, cambié mi vida, empezando hace 10 años, a los 53 años de edad. Ahora tengo 63 años (cumplidos la semana pasada), y todavía estoy delgado, en forma y lleno de energía.

El experimento

El experimento es en 2 días. Escoje un sábado y domingo, para que no tengas las distracciones comunes del día laboral. Día 1. Al despertar, desayuna como lo haces normalmente. Come lo que normalmente comerías un sábado por la mañana. Espera por la digestión y haz tu entrenamiento como lo harías normalmente. Anota cuánto tiempo tardaste, cuántos metros recorristes o cuántas repeticiones hicistes. Este es tu mínimo que te servirá para evaluar tu desempeño en próximas semanas. Luego, espera hasta que te llegue el hambre antes de comer algo. Es decir, mucha hambre. Toma nota de la hora y califica tu hambre del 1 al 10. Uno quiere decir que te apetece un bocado y 10 que podrías comerte un caballo. Entonces, y esto es crítico, antes de comer cualquier cosa, espera 30 minutos más. Esto puede parecerte difícil, pero te vas a sorprender. Por segunda vez, califica tu hambre del 1 al 10. Puede que sea más o menos que tu primer puntaje. Después de tu segunda comida, completa tu digestión y sal a caminar o haz tu rutina de ejercicio regular por segunda vez. Haz todo lo que puedas o quieras. No estamos tratando de establecer un record, solo queremos establecer una marca de lo que podemos hacer después de una comida. Día 2. Después de levantarse y sin desayunar has tu entrenamiento usual. Una vez más, apunta cuánto tiempo entrenaste o caminaste y cuántas repeticiones o metros completastes. Haz tu mejor esfuerzo, pero ten en cuenta que esto es solo un punto inicial. Además, anota cómo te sentiste durante el entrenamiento. ¿Sentiste que tu energía era más baja o más alta que durante el primer entrenamiento del primer día? Una vez más, espera hasta que sientas bien hambriento, listo para tu próxima comida. Esta puede ser el desayuno o el almuerzo. Anota la hora y califica tu hambre nuevamente del 1 a 10. Una vez más, espera 30 minutos más antes de comer. Por segunda vez, anota tu puntaje de 1 a 10. Puede que sea más o menos que en los 3 puntajes anteriores. Finalmente, come hasta la saciedad. Repite lo hecho el día anterior, es decir, espera hasta completar la digestión y sal a caminar o haz tu rutina de ejercicio regular por segunda vez. Será difícil, pero es importante que trates de lograr tu mejor rendimiento. Te ayudará a definir tu desempeño físico después de comer.

Resultados

En el primer día, el desempeño en tu entrenamiento después del desayuno será una muestra de lo que eres capaz de hacer en tu condición física y dieta actual. Esta será la base que te ayudará a evaluar tu progreso en las próximas semanas y meses. Tu objetivo debe ser superar tal desempeño en resistencia e intensidad. Naturalmente, tu rendimiento después de almorzar no va a ser muy bueno. Sin embargo, notarás que no se debe a tu falta de esfuerzo. Verás que el cuerpo simplemente no está a la altura. Esto es natural porque todo el mundo se siente débil después de comer. Es debido a la influencia de la hormona de almacenamiento de energía, o insulina. Este es precisamente el problema. Comer tres o más comidas nos mantiene bajo la influencia de la insulina todo el día. El segundo día, notarás un aumento en el rendimiento de tu entrenamiento. Esto se debe a que el cuerpo usa la grasa corporal para obtener energía durante el ayuno. Esa es una forma más eficiente de energía para el entrenamiento físico. Es precisamente la dependencia de la glucosa para obtener energía lo que nos hace sentir hambre y debilidad. ¿Por qué? porque el almacenamiento de glucosa como glucógeno es bastante limitado y se agota fácilmente. El segundo entrenamiento es difícil en ambos días, debido a los altos niveles de insulina después del almuerzo. Esto te debe convencer de los efectos de la insulina sobre tus niveles de energía.

Hambre

Mantener tu ayuno por 30 minutos adicionales, después de estar listo para comer, no va a aumentar tu hambre. De hecho, puede reducirlo. El hambre no aumenta con la duración de tu ayuno. El hambre va y viene en oleadas cuando llega la hora habitual de comer. Luego desaparece hasta la próxima comida. Esto se debe a la hormona Grelina, cuyo efecto no es acumulativo sino transitorio. Con UCAD, vas a mantener a la Grelina y la Insulina bajo control. Con UCAD, en lugar de secretarse varias veces al día, estas hormonas serán secretadas solo una vez. Grelina, es secretada justo antes de comer e Insulina justo después de comer. Una vez adaptado al UCAD, El resto del tiempo no sentirás hambre. Esto sucederá a lo sumo, en 21 días continuos en el régimen UCAD. Con los años mi actividad física se estaba volviendo más y más difícil. Pensé que estaba perdiendo mi flexibilidad y resistencia. No me daba cuenta que el problema eran mis hábitos alimenticios y que el régimen UCAD me ayudaría a lograr una buena forma física.

La explicación está en la ciencia.

La Grelina es la hormona del hambre. Ella llega a su máximo 30 minutos antes de comer nuestro desayuno, almuerzo o cena. Pero también aumenta en la noche, cuando estamos durmiendo. Es obvio que si estamos dormidos no sentimos la necesidad de comer, aunque hay gente que come justo antes de acostarse. Con 21 días continuados de UCAD, la Grelina se eleva al máximo solo una vez al día. Eso sí, solo si comes siempre a la misma hora en cada uno de esos 21 días. Si logras llegar a este punto, no vas a sentir hambre el resto del día, o la noche. Esa es mi experiencia, y debería ser la tuya. El hambre pasará a ser una cosa de pasado para tí también.

La Insulina

La insulina es la hormona de almacenamiento de energía. Se secreta después de una comida y mueve la glucosa de la sangre a las células. Insulina promueve el almacenamiento de energía en la grasa corporal para su uso posterior. Si comemos 3 comidas al día, la insulina llega a su máximo poco después del desayuno, el almuerzo y la cena. La insulina podría aumentar más aún si comemos 1 o 2 meriendas o bocadillos fuera de nuestras 3 comidas principales. Pero en la noche, mientras dormimos, la insulina llega a sus niveles más bajos. Una vez adaptado al UCAD. Comenzamos a usar nuestra propia grasa corporal para obtener energía. Esto es debido a la reducción de los niveles diarios de insulina y la activación de glucagón. Con la insulina a sus niveles más bajos, nuestra hormona del crecimiento (o Somatostatina) comienza a tener un mayor impacto en nuestros cuerpos. Finalmente, la Somatostatina nos ayuda a obtener un cuerpo delgado y musculoso a cualquier edad. El experimento aquí descrito te hará ver que tu cuerpo ya tiene las herramientas para controlar el hambre. Armado con este conocimiento, cambiarás permanentemente tu vida. Así como lo hice yo. Te sugiero que comiences tu UCAD hoy mismo, pero si te parece difícil, puedes empezar extendiendo progresivamente el tiempo entre comidas. Treinta minutos bastarán para bajar tus niveles de Grelina. Con el tiempo, te acostumbrarás a una comida al día, permanentemente.
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